martes, 24 de febrero de 2009

ERES CONSCIENTE DE TUS FASES VITALES

Seguro que todos hemos tenido unos momentos claves en nuestro ambular de los años que nos han marcado y que supisieron la entrada a otras fases o estados de vida.

Yo he tenido dos momentos claves y que después de ellos las cosas no fueron iguales, yo dejé atrás algo de mi y pase a hacerme o ser de otra manera.

Terminada la EGB, mis padres decidieron y yo no me opuse, a que estudiara un oficio y que hiciera Formación Profesional, y elegí Mecánica del Automóvil y en el colegio de La Salle de San Eutiquio de Gijón. Durante el verano me matriculé en dicho centro y hasta tuve que hacer pruebas de selección (recuerdo que una fue leer un párrafo de Juan Salvador Gaviota). Dichas pruebas las superé y me pude matricular sin problema. Pues bueno, recuerdo que una tarde de ese verano me fui desde mi casa hasta mi futuro instituto San Eutiquio e iba como si deambulara. Por mi cabeza no pasaba más que cómo sería esa nueva etapa escolar, que eran 5 años allí y que dejaba atras el colegio después de 8 años de EGB. Nuevos compañeros, profesores, que habría o sería de mi al final de los estudios. Después de caminar casi un hora, llegué a la puerta del colegio, me senté y con lo agradable de la tarde estival, seguía pensando en que cosas estaba perdiendo y que sería lo que me depararía el futuro. Mis recuerdos de aquella tarde los guardo con cariño, pero también con tristeza pues de alguna manera ya había pasado una etapa de mi vida y llegaba otra que era incierta.

Otra hecho que también marcó mi cambio personal fue cuando abandoné a mi OSO de peluche de toda mi vida. Tenía un oso que de pequeño dormía conmigo, una vez mayor ya no dormia pero estaba en mi habitación sobre la cama o bien en la butaca. Logicamente tuvo muchas reparaciones, reposición de ojos que le arrancaba y suciedad y lavados en la lavadora que iba borrando su llamativos colores. Mi madre, tuvo varias intentos de tirarme el OSO pero nunca le dejé hacerlo. Pero un día, ya tenía yo 18 años, llego de tarde noche a mi casa y veo que en las bolsas de basura está mi OSO. Me quedé bocabierto, mi OSO en la basura, reflexioné que hacer durante unos 10 minutos y al final subíe a casa y dejé atrás, en la basura, y perdido para siempre a mi OSO. Muchas veces me he arrempentido de no haberlo cojido y conservarlo para siempre. Eso si fue un paso muy duro en mi vida, ese día si maté algo de mi ser y que nunca podré recuperar, me caen las lágrimas ....... QUÉ DURO ES CRECER.

Bueno amigos, un fuerte abrazo

Por cierto, me han vuelto a robar mi anagrama delantero del coche, pero después de lo que he comentado no es nada. De todos modos, ojalá se le queme la mano cuando lo ponga en su casa.

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